El ciclón tropical “Idai” ha dejado a su paso por Mozambique, Zimbabwe y Malawi lluvias y graves inundaciones que han afectado a más de un millón de personas.

El ciclón tropical, que ha provocado lluvias torrenciales y fuertes vientos de hasta 170 kilómetros por hora, tocó tierra el pasado jueves por la noche en el puerto de Beira, la cuarta ciudad más importante de Mozambique, dejando sin electricidad y sin líneas de comunicación a más de 500.000 personas. Durante el fin de semana el ciclón avanzó a Malawi y Zimbabwe dejando también una estela de destrucción a su paso.

Aunque aún se desconoce el impacto total del ciclón, hay zonas que continúan siendo inaccesibles. Según evaluaciones iniciales el ciclón ha dejado a su paso escuelas y centros de salud destrozados y ha dejado dañado las infraestructuras de agua y saneamiento. En muchas comunidades afectadas no tienen acceso a fuentes de agua segura, por lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. Ante esta situación, los riesgos, especialmente para mujeres, niñas y niños en materia de protección aumentan.

En Mozambique, donde el impacto ha sido mayor, hay 1,8 millones de personas afectadas, incluyendo a unos 900.000 niñas y niños. En zonas de la ciudad e incluso en el hospital de Beira la electricidad ha sido restaurada aunque sigue siendo muy difícil responder a las necesidades de la población. Las estimaciones iniciales apuntan a que hay más de 2.600 aulas que han quedado destrozadas, 39 centros de salud dañados y a menos 11.000 casas están totalmente destruidas.

UNICEF - Emergencia ciclón Idai (web)

UNICEF, junto con sus aliados, quiere:

• Reunificar a los niños con sus familias: identificar a los niños y niñas que hayan quedado separados de sus familias o que no están acompañados.
• Protección y apoyo psicosocial
• Educación: habilitar escuelas temporales y distribuir material de educación
• Nutrición: prevenir el aumento de desnutrición y evaluar la situación alimentaria de la infancia
• Agua potable y saneamiento: distribuir agua potable y garantizar un saneamiento adecuado para evitar enfermedades

• Agua y saneamiento: estamos distribuyendo 500 kits familiares de higiene, que incluyen artículos como jabón, artículos de higiene femenina, baldes para conservar agua… que cubrirán las necesidades de unas 20.000 personas.
• Nutrición: estamos distribuyendo suministros nutricionales para cubrir las necesidades de 5.000 niños con desnutrición aguda grave. 
• Educación: Las estimaciones iniciales apuntan a que hay 331 aulas dañadas, lo que puede afectar a 17.490 estudiantes. Estamos distribuyendo 15.749 kits de aprendizaje, 50 escuelas en una maleta, I otros suministros con materiales educativos.
• Protección: Para UNICEF sigue siendo una prioridad reunificar a las niñas y niños con sus familias Y proveer de espacios seguros y de apoyo psicosocial a los niños y niñas afectados. Por otro lado, se están tomando medidas para prevenir casos de violencia, abuso y maltrato hacia los niños y niñas en medio del caos generado por el desastre.

Los 900.000 niños afectados en Mozambique, junto con sus familias.